Fui con cinco oficiales a ver el sitio de San Sebastián. El camino, malísimo, por lo que volvimos por Oyarzun.
Rentería es mediana. La iglesia y algunas casas parecen hermosas, a la entrada hay una hermosa arboleda. Pasé por junto a Pasajes, cuya situación me gustó, por entre dos altas y bastante unidas montañas entre el mar, y se extiende enseguida medianamente internándose por lo que debieron ser hermosos valles. La población está a la parte de acá de las montañas, dividido por el brazo de mar que entra , a cuyos dos lados está comunicándose por lanchas, a nos ser que se quisiera hacer un enorme rodeo.
Este seno de agua es un puerto muy seguro porque las alturas que le separan del mar le defienden de los vientos nortes. La entrada era a veces peligrosa por su poca amplitud. A la salida de Pasajes estaba un regimiento inglés formado en columna y su música es la mejor que he oído de ellos. En la extremidad de este seno de agua más inmediata al camino de San Sebastián estaban desembarcando los ingleses innumerables balas de cañón, bombas, barriles, etcétera, que conducen al sitio multitud de carros portugueses que hacen de brigadas para esto y otros acarreamientos. Vienen los bueyes no por las astas sino por el pescuezo, como si fuese mulas.
SITIO DE SAN SEBASTIÁN
San Sebastián está situada al pie de una mediana altura, en cuya cumbre está el castillo, que es muy bueno, y muy fuerte. Me pareció bastante apiñada y no pueden menos de ser las más de las calles angostas. Las casas como las vi casi a vista de pájaro no puedo decir qué tal son, pero algunas sobresalen. Ocupa bastante espacio, toda está rodeada de una ancha y fuerte muralla.
Para percibir
DÍA 28. Continuó el fuego en igual forma durante los días 28 y 29; los obuses, morteros y carronadas lanzaban los shrapnells sobre los puntos en que se agrupaba alguna fuerza de los sitiados. En la tarde del 28 quedaba aún en pie la torre de Amezqueta, pero la brecha habíase extendido hasta la cortina, y la de los Hornos desaparecía casi bajo los escombros. Las 6 piezas de la Batería número 5 y las 3 de 24 de la número 6 dejaron practicable la no muy extensa brecha de la cara del semi-baluarte izquierdo del hornabeque, pero no tuvieron más efecto que en los días anteriores sobre la cortina y la cara del baluarte de Santiago.
Durante la noche se montaron tres piezas de 24 en la Batería número 7, que resultaba muy bien situada para batir la cortina, pero no llegó a montarse la 4ª. pieza, que quedó en los aproches.
(EL SITIO DE 1813 - OLAVIDE, VIGÓN Y ALBARELLOS)
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