Un temperamento a un tiempo ordenado y activísimo, un hombre para quien las dificultades eran un estímulo, un espíritu enérgico y perseverante; tal era Sir A. Dickson (1). Habíase batido como subalterno en Menorca y Malta y había asistido a la desgraciada expedición al Río de la Plata (1807), antes de venir a la Península. Destinado primero en la Artillería Portuguesa, de la que fue jefe, la energía y celo que desplegó en los primeros sitios de Badajoz para organizar con el vetusto material montado en Elvas un tren de sitio y para utilizarlo ante la Plaza, le atrajeron la estimación de Lord Wellington que le empleó ulteriormente en empresas análogas; luchando contra toda clase de dificultades, supo Dickson prestarle en ellas servicios tan excelentes como los de organización del tren de sitio destinado al de Ciudad Rodrigo y su transporte por el Duero hasta Lamego y por tierra hasta Villa de Ponto, a través de un país abrupto y desprovisto de comunicaciones.
Al dejar el Coronel Fitcher el cargo de comandante de la Artillería del Ejército Inglés, designó Lord Wellington para desempeñarlo al Teniente Coronel Dickson, que hasta el final de la guerra fue uno de sus oficiales de confianza.
CONTINUARÁ ......
(EL SITIO DE 1813 - OLAVIDE, ALBARELLOS, VIGÓN)
(1) Nació Sir A. Dickson en 1877, después de los distinguidos servicios prestados a las órdenes de Wellington ocupó importantes puestos en el Arma de la que llegó a ser Director General en 1833. Con un espíritu de método, que asombra si se piensa en las circunstancias azarosas de la vida en aquellas campañas. Dickson llevaba un minucioso diario de operaciones y coleccionaba escrupulosamente documentos y datos referentes a los asuntos de su incumbencia; sus manuscritos editados por el Mayor John H. Leslie R.A. constituyen uno de los más interesantes y precisos origenes de información sobre nuestra guerra de la Independencia.
ResponderEliminarDICKSON, ALEXANDER.
ResponderEliminarTeniente Coronel del Real Cuerpo de Artillería desde el 24 de Mayo de 1812. Ascendido a Coronel el 13 de Octubre de 1814. Veterano de Menorca (1798), Malta (1800), de la desafortunada expedición a Montevideo y Buenos Aires (1807).
Sirvió en la Península de Abril de 1809 a Abril de 1814. Desde Junio de 1809 se le destinó a servir en el Ejército Portugués, siendo el comandante en jefe de su artillería. Finalmente, gracias a sus méritos, fue el Comandante de toda la Artillería aliada, llegando a tener bajo sus órdenes a no menos de 8000 hombres.
Estuvo presente en Grijó, Duero, Oporto, Busaco, Torres Vedras, Campo M, Oliveira, La Albuera,, 1º, 2º y 3º Badajoz, Ciudad Rodrigo, Almaraz, Salamanca, Burgos, Madrid, Vitoria, asedio completo a San Sebastián, Bidasoa, Nivelle, Nive, Aire sur Adour y Toulouse.
Condecoraciones: Mencionado en los Despachos de Wellington por el 1º y 2º Badajoz, Ciudad Rodrigo, La Albuera, Vitoria, San Sebastián, y NIvelle.
Cruz de Oro por La Albuera, Busaco, Ciudad Rodrigo, Badajoz, Salamanca, Vitoria, San Sebastián, Nivelle, Nive y Toulouse.
Caballero de la Orden del Baño (1840).
Resultó herido en Almaraz.
Posteriormente sirvió en la Guerra con los Estados Unidos de América en la desastrosa batalla de Nueva Orleans (1814) y Fort Bowyer (1815). Volvió a la última campaña contra Napoleón participando en las batallas de Quatre Bras y Waterloo (1815). En el ejército Prusiano (1815). Y así un largo etcétera.
Inspector General del Real Cuerpo de Artillería de 1827 a 1840. Maestro Artillero (1833) y nombrado Director General de la Artillería en 1838.
Falleció el 22 de Abril de 1840, a la edad de 62 años.