DÍA 9.Un reconocimiento el 9 a las 5 de la tarde por dos columnas dirigidas contra el convento, fue rechazado tras un ligero combate. Las tropas de Mendizábal, fueron concentradas a retaguardia.
DÍA 10. En la mañana del 10 llegó a Hernani procedente de Vitoria la brigada de Artillería pesada dotada de 6 cañones de 18.
Las unidades de Artillería de campaña de Lawson y Du Bourdien, la brigada portuguesa de Arriaga y las tropas de Artillería a caballo de Weber Smith que habían aparcado previamente su material en Oyarzun y Hernani, tenían su personal y ganado dedicado al transporte del de sitio, cuyo desembarco se realizaba en Pasajes y Rentería.
Con la llegada de las piezas de 18 y con las de 24 cortas facilitadas por Sir G. Collier iban a disponer los sitiadores de 40 piezas (1).
DÍA 11: El 11 llegó Lord Wellington a Hernani; en la tarde reunió ya a los jefes de los diversos servicios para resolver lo conveniente a las misiones respectivas en el Sitio.
Parte del material estaba ya en tierra; los obuses de 8 pulgadas fueron desembarcados en Rentería y el resto de las piezas y efectos se estaba aparcando en la Herrera, a excepción de la pólvora que se almacenó en la iglesia de Pasajes (1).2 obuses de 8 pulgadas fueron transportados de Rentería a Ayete.
En la Plaza siguieron los trabajos de defensa. En previsión de la pérdida del reducto y convento de San Bartolomé, se empezó en la pequeña plazuela elíptica de la carretera de Hernani (2), un reducto del mismo trazado y de fuerte perfil, de parapeto revestido con barriles y ancho foso.
En la noche se emplazaron en el alto de San Bartolomé 2 Baterias la núm.1 para 4 cañones de 18 y la núm. 2 para 2 obuses de 8 pulgadas, en los mismos emplazamientos antes elegidos para las Baterías de campaña, continuando el 12 su construcción y la de las comunicaciones a cubierto entre ambas.
DÍA 12. Reconoció Lord Wellington la Plaza en la mañana desde el Chofre y desde Ulía, pasando después a la orilla izquierda del Urumea, donde revistó las tropas de Mendizabal formadas entre Ayete y Oriamendi.
Según la distribución de tropas resuelta, las fuerzas españolas debían incorporarse al 4º Ejército, quedando en el sector O. del ataque la 5ª División y encargándose de los trabajos en la derecha del Urumea, las Brigadas Bradford y Wilson. El 13 marcharon en efecto las tropas españolas, pero por el momento la Brigada Bradford permaneció en la izquierda del Urumea y también siguieron por unos días en ella las tropas de la Legión Alemana que pertenecían a la 1ª División. Obedecía esta concentración de las fuerzas a cierta incertidumbre sobre la situación y propósitos del enemigo y sobre la posibilidad de resistirle ventajosamente en frente tan extenso como el que desde Roncesvalles a San Sebastián ocupaba el Ejército aliado y a disiparla se encaminó, sin duda, el reconocimiento que personalmente realizó Lord Wellington recorriendo en los días 13 al 16 toda la región ocupada por sus tropas.
DÍA 13. En la mañana del 13 pudieron ver los sitiados los primeros trabajos de ataque del sector E., que empezaron por la construcción de la batería n.º 11 en la falda de Ulía, destinada a recibir 2 cañones cortos de 24 y 4 obuses de 8 pulgadas.
Fuerzas del 1º y 16º portugueses de línea se dedicaron en Pasajes a la confección de cestones y faginas, en tanto que otra parte de los mismos Regimientos auxiliaba a los artilleros de Weber Smith en el transporte del material.
En la noche se abrió trinchera en el Chofre; frente a San Bartolomé fueron artilladas las baterías números 1 y 2 que rompieron el fuego contra el convento en las primeras horas del 14;
DIA 14. Al romper el dia rompieron fuego estas baterias, contestando
los defensores de San Bartolome con vivo fuego de fusil, y con la
pieza de a4 que tuvo que cesar pronto. En el curso de la mañana,
dos de los cañones de 18 empezaron a tirar con bala roja sobre el tejado del
Convento, sobre el cual lanzaron tambien los obuses algunas carcasas, tomando luego por objetivo el reducto, cuya fusileria no dejaba de causar algun
daño.
No se logrd incendiar el convento, pero si demoler parte de su fachada frente a la carretera, derrumbándose el lienzo de muro desde el ángulo de
la puerta hasta la puerta de entrada, y cayéndose los dos pisos en tal forma
que el acceso al interior era fácil por lo que los defensores creyeron que
se daría el asalto en la noche miama, adoptandose en consecuencia toda clasве
de preocupaciones, aspillerando los muros de crujia y preparando granadas de
mano y otros artificioв,
El Genral Rey reforző la defensa y en previsión de una retirada de la
guarnición del convento, establecid 400 hombres en las ruinas de San Martin
y una reserva en el hornabeque de la Plaza.
Pero los sitiadores no estaban satisfechos de los resultados obtenidos, y con razdn; pues de una parte el reducto del cementerio, que batia la
ladera por el lado de Amara, no habia sido suficientemente quebrantado; y de
otra, el avnce oontra la brecha queda bien felanqueado por las casas aspille
radas de Aldapeta junto a la carretera.
En consecuencia, ordend por la tarde, el transporte de los obuses de
campaña de la Brigada de Artilleria Du Bourdieu, que dueron conducidos por Astigarraga al Sector Este, donde la misma tarde quedaron emplazados en la
ladera de Alcolea, en la posición B, con objeto de batir el flanco el reduc- to.
Los trabajos efectuados en Ulía,,y la apertura de trincheras en el Chofre, en la noche del 13-14, hicieron comprender a los sitiados cual iba
ser el punto atacado. &
Como no habia terraplén tras el muro de la Zurriola, ni parapeto de
tierra no era posible establecer atrincheramiento tras la brecha cuando esta
empezase a formarse, por lo que se pens6 defenderla aspillerando las plazas
y cerrando las calles, lo que además era preciso para asegurar la retirada
al Castillo; y al efecto se construyeron fuertes barricadas de 2 a 3 metros
de relieve, con parapetos revestidos de toneles 6 de piedra en seco, y con
fosos de 3,50 m. de ancho y cerca de 2m. de profundidad, aspillerando las саsas próximas para el flanqueo.
DIA 15. En las primeras horas de este día la bateria numero 1 y 2
los dos obuses de la posición B. de Alcolea, rompieron el fuego:
el de los primeros produjo algunos incendios en el tejado del convento que fueron rápidamente extinguidos, acabó de demoler la parte sur de
la iglesia y amortigud el fuego de la defensa; el de los obuses; a pesar de
no ser muy vivo, produjo gran efecto; pues desde la posición se flanqueabaа
la comunicación del convento con la Flaza, y su tiro de Srapell sobre el re- ducto, a pesar de la distancia, era de gran precisión. (1)
Entre una y dos de la tarde, fuerzas de la brigada portuguesa Spry principalmente del 8º de cazadores, atacaron la posición en tres columnas, dirigidas contra el reducto, contra el convento y contra las casas aspille- radas; estaban estas bien guarnecidas, habia en la posición mas fuerzas de las que se habian presumido, y los portugueses fueron rechazados y perseguidos por los granaderos del 34º y los voltigeurs del 62º quienes les causaron mas de un centenar de bajas.
A las tres de la tarde habia terminado el combate y los sitiados, se
ocupaban en reparar el reducto y las comunicaciones bajo el fuego de las
baterias que se reanudd.
El fuego de la plaza fué también muy vivo y no exento de accidentes,
pues reventć una pieza de 24 y quedaron otras desmontadas por rotura de
los montajes.
Sir. R. Fletcher quien con Burgoyue llegd en este dia, asumid el cargo de Comandante de Ingenieros, si bien continud Smith dirigiendo los trabajos del Sector.
denes
Este con cierta autonomia, como depositario que habia sido de las oré instrucciones de Lord Wellington.
Por la tarde se ordend el transporte a la posición B de Alcoles, de
cañones de 9, de la Brigada Du Bourdieu; y por la noche empezaron los в1-
tiadores la construcción de las siguientes bateriаs:
5
Ba. nº 12 - Para dos cañones de 24, destinado a batir la defensa y el adarve de la cortina.
Be. nº 13 - Para 4 cañones de 24, destinado a auxiliar a la bateria de brecha.
B. nº 14- Para 8 cañones largos y 3 cortos de 24, destinados a abrir la brecha entre las torres de Hornos y Amézqueta.
DIA 16. A las ocho de la mañana estaban en la posición B. de la Acolea, los cañones de 9, que no 1llegaron a tirar ese día por haberse diferido el ataque que se proyectaba; el fuego de las baterias nº 1 y 2 acabd de arruinar la iglesia y produjo algunos incendios en
el convento, más diffciles de extinguir que los de los dias anteriores, pues
las escaleras estaban destruidas.
Era ya dificil conservar la posicidn, y en vista de ello, y ante el riesgo de que los defensores del convento no pudieran evacuarlo si se repetia el ataque, resolvid el General Rey que se minasen los muros del frente
Norte del edificio y se activasen los trabajos del reducto de las Medias Lunas de la Carretera de Hernani, estableciendo ramales entre este y la salida del hornabeque.
El batallón del 342 que estaba fatigado por la lucha de los cuatro
días anteriores y que habia sufrido mucho, fué relevado por la noche por
400 hombres de los otros cuerpos, cuyo mícleo principal era los cazadores
de montaña mandados por el Jefe del Batall6n Lupé.
La proximidad del rio, de las baterias de brecha, surgid al General
Rey la idea de un golpe de mano cuando estuviesen artillados, y para ello
hizo sondear el rio por seis soldados hábiles nadadores, que los reconocieron desde el puente quemado hasta la desembocadura; se encontraron vados,
pero de fondo movedizo é inseguros, y como ademas habia que reconocer bastante espacio sobre peñas cubiertas de halgas, lo que retardaria la marcha
y quitaría impulsión a la tropa, se desistić de la operación.
Siguieron activamente los trabajos de los sitiadores en la noche del 16-17; por si fracasaba el asalto al Convento de San Bartolomé sе еmре26 a construir una bateria para 4 piezas de 24, que no llegd a terminarae
7 que se destinaba a batir el convento desde la orilla dercha del rio.
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