viernes, 1 de febrero de 2013

EL SITIO DE 1813 - LA PLAZA Y SUS DEFENSORES - Frentes de mar . Valor defensivo de estos frentes

De los tres frentes descritos, que constituyen como hemos dicho las fortificaciones bajas de San Sebastián, el de más solidez o mejor defensa por la importancia de sus obras era el frente de tierra.

El frente de tierra por su poca extensión, por el apoyo marítimo de los flancos, por la solidez de sus obras y por la existencia de obras exteriores presentaba un valor defensivo de importancia, teniendo en cuenta los medios de ataque de aquella época.

Flaqueaba al considerar su situación respecto al terreno exterior; el Cerro de San Bartolomé situado a corta distancia era una excelente posición de ataque; las baterías que en él se situasen tenían acción eficacísima sobre todas las obras, pues la situación de aquéllas era dominante y podía batir de enfilada varias partes de las obras.

Por otra parte, las posiciones de la Zurriola ofendían gravemente a todo el flanco izquierdo del frente de tierra y a la cortina principal con fuegos de frente de enfilada y aún de revés en otros puntos.

En cambio el flanco derecho del frente estaba libre, por la bahía, pues no cabía que sufriese fuegos de una escuadra enemiga, mientras no estuviesen apagados los fuegos de las baterías del monte Urgull;y aún así, no hay posición de combate en la bahía, favorable a esa acción marítima.

De todos modos y a pesar de todos aquellos inconvenientes, a los que cabe oponerse en lo posible con traveses y procedimientos de desenfilada, ese grave inconveniente de situación no anulaba la importancia del frente en aquella época. Carecía de sistema de contraminas.

Todo lo contrario sucedía con el frente del Puerto. Si el de Tierra era fuerte por constitución, y débil por situación, éste era en extremo débil por su estructura, pero de gran importancia por su situación.

Un muro de dos metros de espesor, todo él al descubierto y un pequeño flanqueo aspillerado sin importancia en la puerta de mar. Esto era todo. pero este frente estaba libre del ataque lejano y del ataque próximo; para el primero faltaban posiciones pues la bahía tiene dimensiones sobradas para evitar en aquella época que se situasen baterías a distancia eficaz y el ataque próximo era imposible no sólo para columnas de asalto sino también para patrullas.

Los inconvenientes de los frentes Sur y Oeste, los reunía el frente de la Zurriola sin ninguna de sus ventajas. Allí había debilidad en las obras y debilidad en la situación. El muro que constituía la cortina, estaba todo él al descubierto; donde tenía más espesor no llegaba a 4 metros. Sus flanqueos eran deficientes, pues el baluarte de San Telmo era pequeño y fácil de destruir; y en peores condiciones estaban aún los cubos de Amezqueta y los Hornos.

El terreno exterior se prestaba muy bien a ataque lejano, tanto desde los arenales de la Zurriola como desde la falda occidental del monte Ulía; el foso natural de agua que formaba el Urumea perdía su importancia y dejaba de ser un obstáculo en la bajamar, pues era vadeable, su anchura era pequeña y además quedaba en seco la orilla izquierda en anchura suficiente para columnas de ataque que marchasen por esa orilla, o para las que vadeasen el río.

En la historia de las Fortificaciones e San Sebastián puede verse que siempre se tuvo en cuenta la debilidad de este frente y que para remediarlo se formularon en el siglo XVIII varios proyectos.

De haberse realizado, la situación de la Plaza hubiera variado muchísimo; pero todo quedó en proyecto, y felizmente, pues de otro modo, no es aventurado suponer que si la defensa hecha por los franceses en 1813, en condiciones tan defectuosas, fue tan enérgica y brillante, hubiera sido incomparablemente mayor y tal vez con éxito, si las obras proyectadas se hubiesen ejecutado.

CONTINUARÁ ............................

(OLAVIDE, ALBARELLOS, VIGÓN)



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